4 de agosto del año 2030, suena la sirena del instituto marcando el nuevo inicio de curso. Sí, en el año 2030 han cambiado algunas cosillas con respecto a como se conocía en el pasado. Ahora el curso empieza la primera semana de agosto, pero lo más curioso es que fue a petición de los alumnos, ya que estuvieron debatiendo en asamblea quejándose que tenían demasiadas vacaciones al año. Al final decidieron unánimamente que sólo tendrían dos semanas al año de vacaciones. Sus inquietudes intelectuales y sus ansias por aprender no tienen límites. Esto es lo bueno de estar en el año 2030, los alumnos han tenido tiempo para reflexionar sobre su propia educación en la escuela, sus intereses, y sus objetivos profesionales y han llegado a la conclusión de que no les gusta perder el tiempo sin hacer nada. El fracaso escolar ya no existe porque los chicos y chicas del futuro se implican tanto en la enseñanza que son ellos mismos y ellas mismas las que deciden y diseñan su propio programa curricular. El grado de madurez del alumnado español ha llegado a niveles muy por encima si lo comparamos con el resto de países europeos. Nunca jamás se había conseguido en nungún país del mundo una generación de estudiantes tan brillantes, y mucho más sorprendente que haya ocurrido en España, un país tan avanzado en todos los aspectos. En las aulas, el profesor se ha convertido en mero observador, el cual tiene que estar continuamente levantando la mano para que le dejen intervenir en las mesas de debate que se realizan por los alumnos en el aula. El profesor tiene que aprender mucho de esta nueva generación española, ya que se ha quedado atrás después del sorprendente salto evolutivo que dieron los alumnos y alumnas en el último año. Hecho que científicos de todo el mundo se han interesado en estudiar. Las primeras hipótesis que ofrecieron los investigadores internacionales se basaban en algo que pudieron comer, o debido a las costumbres españolas, o su obsesión por el trabajo duro y bien hecho. De momento, es un misterio sin resolver.
En el año 2030, las escuelas españolas han conseguido otro hito histórico al alcanzar una igualdad y respeto tal entre hombres y mujeres que somos la envidia de los demás países desarrollados. Las bases de esta igualdad de género fueron establecidas, como no podía ser de otra forma, por esta generación extraordinaria de alumnos y alumnas españoles. En verdad, algo increíble. Toda la nación española, como un pueblo único unido, se siente orgullosa de estos chicos y chicas. Son la generación del futuro, dicen.
Entre nuestros alumnos y alumnas se ha convertido en habitual que les otorgen, año tras año, premios internacionales como el premio Nobel en agradecimiento a su esfuerzo y lucha por un mundo mejor. Siendo un ejemplo de superación para todo el mundo. No nos olvidemos que estamos hablando de una generación española de superhombres y supermujeres, y junto a ellos y ellas unos profesores.
Nunca la gente se había sentido tan ilusionada por el futuro, ni tan orgullosa de ser español y española. Y es que esta generación del año 2030 ha roto fronteras. Llevando a España a los puestos más destacados en el panorama internacional. Y todo empezó en el curso académico 2012-2013. Cuando otra generación, igualmente extraordinaria, de graduados y graduadas del Máster de Formación del Profesorado de la Universidad de Alicante empezaron a trabajar como excelentes profesores y profesoras. Igualmente, en el año 2030, debemos de agradecerles también a ellos y ellas su magnífica labor docente y esfuerzo. Sin ellos y ellas nunca estaríamos donde estamos ahora. Gracias.
to be continued...
Felicidades Jorge,
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la nueva labor del profesor. Procuro seguir esa dinámica muchas veces en clases de prácticas y de verdad funciona. Y sí, yo cada día aprendo más de mi alumnado.
Lo único que no me ha convencido ha sido el excesivo patriotismo. Será porque estamos ya en preEuropeo. Pero siempre mejor destacar en la educación que en el fútbol.
El patriotismo no viene por el tema futbolístico, sino un poco en clave irónica. Como siempre tenemos una imagen propia de España bastante mala y desastrosa cuando nos comparamos con el resto de países europeos. Además es un poco burla también ante la imagen que tienen en Europa sobre España. Como nunca en este país nos hemos sentido orgullosos de él, únicamente por temas deportivos, ya va siendo hora que levantemos la cabeza en cuestiones educativa. Aunque sea dentro de 20 años. Un saludo.
ResponderEliminarLeer esto ha sido con una inyección de moral, Jorge! Pero la verdad es que también lo veo lejano....muy lejano! Me ha gustado mucho que saques a colación el tema de que no nos sentimos muy orgullosos de este país, salvo por temas deportivos y es una gran lástima!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu entrada, mezcla de ironía y sueño español (por no decir americano). La verdad es que nuestro orgullo no debería acotarse al ámbito deportivo exclusivamente.
ResponderEliminarJorge, tu visión del 2030 es cuanto menos optimista, muy optimista! me gusta! en cuanto al patriotismo, a mí sí me has convencido, si no creemos en nosotros ¿quién lo hara?
ResponderEliminarOjala tengamos alumnos/as así de motivados!! =)
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